Solemnidad de María
Desde Sábado, 01 Enero 2022 - 08:00
Hasta Domingo, 02 Enero 2022 - 17:00
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María, nuestra Madre: ¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación? Además de los cambios radicales necesarios en el mundo del trabajo, en el apoyo a la familia y en la promoción del papel de la mujer en la sociedad, los cristianos y todas las personas de buena voluntad tienen un recurso más: pueden mirar a María, Madre de Dios, Ella que representa un modelo de mujer y madre por excelencia. Sus características han sido bien delineadas por el Papa Francisco en los ocho años de su pontificado: releyendo sus homilías pronunciadas entre 2014 y 2021 en la solemnidad de María Santísima Madre de Dios, que cae el 1 de enero, surge un verdadero "identikit" de la Santísima Virgen en el que las mujeres de hoy pueden inspirarse. "Fuente de esperanza y de verdadera alegría", de hecho, María no es sólo la Madre de Dios, sino que es también "nuestra Madre", Aquella que "nos precede y nos confirma continuamente en la fe, en la vocación y en la misión -dijo Francisco en 2014- Con su ejemplo de humildad y disponibilidad a la voluntad de Dios nos ayuda a traducir nuestra fe en un anuncio alegre y sin fronteras del Evangelio". De este modo, nuestra misión será fructífera, porque se inspira en la maternidad de María".
No se puede entender a Jesús sin su Madre: Su "estrechísima relación" con Jesús es también central, como es natural "entre todo hijo y su madre". "La carne de Cristo – subrayó el Papa en 2015 – se tejió en el seno de María", creando de hecho una "inseparabilidad". Lo que significa que María "está tan unida a Jesús porque tenía el conocimiento de su corazón, el conocimiento de la fe, alimentado por la experiencia materna y el vínculo íntimo con su Hijo. Por eso es imposible entender a Jesús sin su Madre".
Un mundo sin la mirada de una madre es miope: Por eso, la devoción a la Madre de Dios "no es una etiqueta espiritual, sino una exigencia de la vida cristiana", añadió Francisco en 2018. Mirando a María, de hecho, "se nos anima a dejar atrás muchos lastres inútiles y a redescubrir lo que cuenta (...) La Madre es la firma de Dios en la humanidad". Su "mirada maternal", de hecho, explicó el Pontífice en 2019, "infunde confianza, ayuda a crecer en la fe" y "nos recuerda que la ternura, que frena la tibieza, es esencial para la fe". "La mirada de la madre, la mirada de las madres -añadió el Papa- Un mundo que mira al futuro sin una mirada maternal es miope. Puede aumentar los beneficios, pero ya no podrá ver en los hombres a los niños. Habrá beneficios, pero no serán para todos. Viviremos en la misma casa, pero no como hermanos. La familia humana se basa en las madres. Un mundo en el que la ternura maternal queda relegada a mero sentimiento puede ser rico en cosas, pero no en mañanas".
No se puede entender a Jesús sin su Madre: Su "estrechísima relación" con Jesús es también central, como es natural "entre todo hijo y su madre". "La carne de Cristo – subrayó el Papa en 2015 – se tejió en el seno de María", creando de hecho una "inseparabilidad". Lo que significa que María "está tan unida a Jesús porque tenía el conocimiento de su corazón, el conocimiento de la fe, alimentado por la experiencia materna y el vínculo íntimo con su Hijo. Por eso es imposible entender a Jesús sin su Madre".
Un mundo sin la mirada de una madre es miope: Por eso, la devoción a la Madre de Dios "no es una etiqueta espiritual, sino una exigencia de la vida cristiana", añadió Francisco en 2018. Mirando a María, de hecho, "se nos anima a dejar atrás muchos lastres inútiles y a redescubrir lo que cuenta (...) La Madre es la firma de Dios en la humanidad". Su "mirada maternal", de hecho, explicó el Pontífice en 2019, "infunde confianza, ayuda a crecer en la fe" y "nos recuerda que la ternura, que frena la tibieza, es esencial para la fe". "La mirada de la madre, la mirada de las madres -añadió el Papa- Un mundo que mira al futuro sin una mirada maternal es miope. Puede aumentar los beneficios, pero ya no podrá ver en los hombres a los niños. Habrá beneficios, pero no serán para todos. Viviremos en la misma casa, pero no como hermanos. La familia humana se basa en las madres. Un mundo en el que la ternura maternal queda relegada a mero sentimiento puede ser rico en cosas, pero no en mañanas".